Museo Fyrkat Vikingeborg, Dinamarca
Un Mundo con Muchos Dioses
Uno de los mayores obstáculos para aquellos que quisieran retornar al camino de nuestros ancestros es el tema del monoteísmo versus el politeísmo. Puesto que vivimos en una sociedad que mayoritaria y abrumadoramente cree en un solo Dios, es un enorme paso para la mayoría incluso el considerar que puedan existir de hecho muchos Dioses - y Diosas también. La mayoría del resto del mundo, por cierto, considera perfectamente natural que deben existir muchos Dioses y Diosas. En los párrafos que siguen examinaremos algunos argumentos a favor de esta idea.
Nuestra propia ciencia ha abierto la puerta a la proposición politeísta, aunque apenas lo hemos notado. Por décadas, nuestros físicos y filósofos han estado tirando de la cola del sistema, tratando de contarnos que el mundo de predictibilidad, linealidad y materialismo monolítico ha desaparecido en un mar de incertidumbre. El mundo no es la interacción de materia y energía descrito por la mecánica de Newton y el dogma de Marx – el mundo es, como un pensador ha dicho, más como un vasto pensamiento que como una vasta máquina. Einstein, también, se equivocó al captar la naturaleza de las cosas: Dios no sólo “juega dados con el universo” sino que no es el único jugador! Muchos dados, muchos Dioses, un multi-verso de profundo y maravilloso misterio…
Es este el sentido de misterio que invade a los nuevos físicos, y que conduce a nada menos que al redespertar del temor religioso en un mundo que se ha vuelto cansado, aburrido e inútil. Esta vez, nosotros somos todos sacerdotes más que campesinos – sin contentarnos con aceptar el dogma indiscriminadamente, pero más libres y felices para sumergirse en los misterios, para sondear en los enigmas cuánticos y buscar las verdades que subyacen a la existencia. El sentido de lo milagroso permanece, en la medida en que sondeamos en los más profundos misterios de la maravilla que nos rodea.
La Improbabilidad del Monoteísmo
Mirando objetivamente en la historia, hemos de asombrarnos en primer lugar de por qué el monoteísmo capturó las mentes de los hombres. ¿Acaso nuestra observación de la naturaleza apoya esta idea? Consideremos la naturaleza: tormenta y calma, hielo y fuego, plantas y animales, vida y muerte, cielo y tierra, todo en infinitas combinaciones y complejidades. El mundo que nos rodea está caracterizado por una multiplicidad de formas y fenómenos de muchos diferentes tipos. Es quizás más apropiado para describir este amplio espectro de fuerzas, cosas y eventos, no una sóla causa – un espíritu, motor o Dios- sino muchos. El mundo natural no nos anima a creer en una deidad singular, sino que en una plural. ¿Es la naturaleza de las poblaciones humanas consistente con el monoteísmo? Así como el mundo de los fenómenos naturales es complejo y variado, así es la colección de naciones y tribus que componen la raza humana. La forma de de Asia no es la forma de Africa, y no es la forma de Europa: ¿es lógico que un poder sobrenatural pueda ser el único Dios verdadero para toda la humanidad?¿No es más razonable asumir (como de hecho cada tribu y nación insistió hasta cambiar de parecer por el fuego y la espada) de que cada grupo humano tiene su propio conjunto de Dioses que expresan la divinidad en consonancia con su propia visión? La experiencia espiritual de la humanidad, tal como la atestiguada por chamanes, místicos y hombres santos: ¿avala las aseveraciones del monoteísmo? Por el contrario, incontables culturas aseguran que el multiverso abunda en entidades no-humanas, muchas de las cuales pueden ser catalogadas como Dioses y Diosas tanto mayores como menores. La pretensión de que existe sólo un Dios no es de ningún modo la única visión. De hecho, la existencia de Thor, Odin y los otros Dioses nórdicos fue reconocido por los misioneros y cronistas cristianos, mientras que la idea de que ellos son ficticios es un desarrollo mucho más reciente. Por supuesto, la posición de la Iglesia fue que los antiguos Dioses y Diosas eran demonios – pero la misma naturaleza autocomplaciente de esta opinión la hizo transparente para todos los aterrorizados campesinos. En resumen, el monoteísmo es contradicho por nuestra observación de la naturaleza de múltiples y diferentes fenómenos, por la ampliadiversidad de pueblos de la humanidad, por la experiencia directa de quienes, en cada cultura, se han relacionado con el Otro Mundo, e incluso por el testimonio de los hombres que alegan seguir al Dios Único!!
Los Efectos del Monoteísmo
Alrededor del mundo, el surgimiento del monoteísmo fue acompañado por la intolerancia y la persecución. En un mundo donde se aceptaba que existían muchos Dioses y Diosas, las guerras religiosas eran difícilmente posibles. Se asumía que cada panteón tenía una relación especial con una tribu, nación o raza particular. Ninguna deidad singular, ni ningún conjunto de deidades demandaba el derecho de regir a toda la humanidad; Dioses y Diosas no eran particularmente transferibles de un grupo a otro. El monoteísmo cambió todo esto. Si había sólo un Dios, los Dioses de la tribu del otro lado del río devenían en demonios, usurpando la devoción que deberían dar al Único Dios Verdadero. Los seguidores de aquellos Dioses eran ahora adoradores del diablo y debían ser asesinados por su herejía. La conquista, antes justificada por la avaricia, tenía ahora una nueva motivación: la justicia! Fue el comienzo de una sangrienta fase de la historia humana que continúa hastael presente. Por doquier, allí donde el monoteísmo encontró politeísmo, los seguidores del Dios Uno pasaron a la ofensiva. Cosas horribles fueron hechas en nombre de la religión. El monoteísmo fue aceptado pacíficamente sólo en unos pocoscasos. Más tipicamente, la confrontación entre sistemas de creencias significó guerras perpetuadas por años o por generaciones. Sólo después de aproximadamente mil años de conflictos las tribus de Europa oficialmente se rindieron y abandonaron sus caminos nativos – e incluso entonces remanentes de la antigua fe sobrevivieron en las regiones remotas más allá del alcance de “la ley y el orden”. Observando este registro de intolerancia y de genocidio fuera de todo derecho, es díficil defender ese monoteísmo, incluso de sí mismo, pues no ha dispensado ninguna bendición sobre la humanidad. No podemos ayudar pero sí contrastar esto con sociedades donde muchos Dioses y Diosas son conocidos: pese aque las culturas politeístas conducieron guerras de avaricia y conquista, al menos no sintieron la necesidad de convertir a sus vecinos. La guerra religiosa fue desconocida en Europa hasta la llegada del monoteísmo, y desde entonces, la lucha sectaria no ha cesado, como el caso irlandés puede atestiguar.
Politeísmo y Libertad
Otra forma en la cual el politeísmo difiere del monoteísmo es en relación a la libertad política. Por su misma naturaleza, el politeísmo promueve la verdadera libertad de elección. El monoteísmo ofrece sólo una opción de adoración, históricamente ha forzado esa opción con una estructura social en la cual fluye desde ariba hacia abajo. Un Dios, un regidor: la idea del “derecho divino de los reyes” llegó sólo después de que el monoteísmo tomó el control de la sociedad. Sin excepción , nuestros conceptos de libertad pueden ser rastreados hasta las tribus politeístas de Europa. El gobierno representativo en Europa y América deriva de las asambleas tribales germánicas. Siglos antes que el parlamento británico fuera fundado, Islandia era gobernada por una asamblea judicial y legislativa de toda la nación llamada Althing, lo mismo sucedía en la Isla de Man. Los líderes tribales eran generalmnte escogidos por las familias dominantes o por la asamblea completa de los hombres libres. Algunas tribus incluso no tenían un verdadero líder, excepto en tiempos de guerra. Nuestras ideas más profundas de la ley derivan del mundo germánico, a través de los nórdicos y los anglosajones. De hecho, la misma palabra ley (“law” en el texto original en inglés. N. del T.) viene del antiguo nórdico, no de los romanos, griegos o hebreos. La ley indígena europea se aplicaba a los hombres libres y el rey no estaba por encima de ella; la oposición a líderes tiránicos es un hilo común a través de las viejas sagas de Europa. Islandia fue colonizada en el siglo noveno para proveer un escape a los edictos dictatoriales de Olaf Tryggvason, el rey que quebrantó la ley al forzar a sus compatriotas a aceptar el monoteísmo o morir. Muchas de las libertades individuales que tenemos garantizadas hoy en Occidente tienen su contraparte en nuestras antiguas tribus. Las mujeres en la cultura tradicional germánica tenían muchos más derechos que sus hermanas de siglos posteriores. Similarmente, el derecho de portar armas pertenecía a todos los hombres libres en la sociedad germánica- un derecho que fue erosionado después del triunfo del monoteísmo. La lista puede seguir y seguir, pero la esencia es esta: la Europadel Norte, bajo su tradicional religión ancestral fue dominada por repúblicas que construyeron salvaguardas para proteger los derechos de la gente libre. Después de la destrucción de esa religión, el poder real fue centralizado a expensas de los antiguos controles y equilibrios y la libertad humana fue drásticamente mermada. Estos derechos fueron dolorosamente reconquistados con el correr de los siglos, con la Carta Magna, la Declaración Americana de Independencia y la Constitución de los Estados Unidos. En resumen, la libertad es un derecho de nacimiento para nuestros ancestros politeístas de Europa, no algo que fuera importado por los monoteístas!
Un Resumen: Monoteísmo y Politeísmo en la Balanza
La variedad natural de fenómenos y la multiplicidad de razas humanas y culturas argumentan a favor del politeísmo contra el monoteísmo. La verdad del politeísmo está probada por miles de años de obseraciones de hombres santos y mujeres sabias, místicos y chamanes. El monoteísmo ha sido la principal causa de la belicosidad religiosa, la cual comenzó en los tiempos antiguos y ha continuado hasta las noticias de esta mañana. Nuestras libertades políticas están enraizadas en creencias nativas politeístas y aquellas libertades han disminuido tipicamente cuando los monoteístas han tomado el control. Afortunadamente para nosotros, el Camino de nuestros ancestros permanece abierto para nosotros. Y para encontrarnos a nosotros mismos, para servir a nuestra familia y para lograr nuestro destino, debemos saltar valientemente a través de esa puerta. Es, despues de todo, la puerta de entrada a nuestro propio hogar: el hogar espiritual que nos sirvió bien por incontables milenios y que aún hoy nos ofrece comodidad, dignidad y libertad.
Uno de los mayores obstáculos para aquellos que quisieran retornar al camino de nuestros ancestros es el tema del monoteísmo versus el politeísmo. Puesto que vivimos en una sociedad que mayoritaria y abrumadoramente cree en un solo Dios, es un enorme paso para la mayoría incluso el considerar que puedan existir de hecho muchos Dioses - y Diosas también. La mayoría del resto del mundo, por cierto, considera perfectamente natural que deben existir muchos Dioses y Diosas. En los párrafos que siguen examinaremos algunos argumentos a favor de esta idea.
Nuestra propia ciencia ha abierto la puerta a la proposición politeísta, aunque apenas lo hemos notado. Por décadas, nuestros físicos y filósofos han estado tirando de la cola del sistema, tratando de contarnos que el mundo de predictibilidad, linealidad y materialismo monolítico ha desaparecido en un mar de incertidumbre. El mundo no es la interacción de materia y energía descrito por la mecánica de Newton y el dogma de Marx – el mundo es, como un pensador ha dicho, más como un vasto pensamiento que como una vasta máquina. Einstein, también, se equivocó al captar la naturaleza de las cosas: Dios no sólo “juega dados con el universo” sino que no es el único jugador! Muchos dados, muchos Dioses, un multi-verso de profundo y maravilloso misterio…
Es este el sentido de misterio que invade a los nuevos físicos, y que conduce a nada menos que al redespertar del temor religioso en un mundo que se ha vuelto cansado, aburrido e inútil. Esta vez, nosotros somos todos sacerdotes más que campesinos – sin contentarnos con aceptar el dogma indiscriminadamente, pero más libres y felices para sumergirse en los misterios, para sondear en los enigmas cuánticos y buscar las verdades que subyacen a la existencia. El sentido de lo milagroso permanece, en la medida en que sondeamos en los más profundos misterios de la maravilla que nos rodea.
La Improbabilidad del Monoteísmo
Mirando objetivamente en la historia, hemos de asombrarnos en primer lugar de por qué el monoteísmo capturó las mentes de los hombres. ¿Acaso nuestra observación de la naturaleza apoya esta idea? Consideremos la naturaleza: tormenta y calma, hielo y fuego, plantas y animales, vida y muerte, cielo y tierra, todo en infinitas combinaciones y complejidades. El mundo que nos rodea está caracterizado por una multiplicidad de formas y fenómenos de muchos diferentes tipos. Es quizás más apropiado para describir este amplio espectro de fuerzas, cosas y eventos, no una sóla causa – un espíritu, motor o Dios- sino muchos. El mundo natural no nos anima a creer en una deidad singular, sino que en una plural. ¿Es la naturaleza de las poblaciones humanas consistente con el monoteísmo? Así como el mundo de los fenómenos naturales es complejo y variado, así es la colección de naciones y tribus que componen la raza humana. La forma de de Asia no es la forma de Africa, y no es la forma de Europa: ¿es lógico que un poder sobrenatural pueda ser el único Dios verdadero para toda la humanidad?¿No es más razonable asumir (como de hecho cada tribu y nación insistió hasta cambiar de parecer por el fuego y la espada) de que cada grupo humano tiene su propio conjunto de Dioses que expresan la divinidad en consonancia con su propia visión? La experiencia espiritual de la humanidad, tal como la atestiguada por chamanes, místicos y hombres santos: ¿avala las aseveraciones del monoteísmo? Por el contrario, incontables culturas aseguran que el multiverso abunda en entidades no-humanas, muchas de las cuales pueden ser catalogadas como Dioses y Diosas tanto mayores como menores. La pretensión de que existe sólo un Dios no es de ningún modo la única visión. De hecho, la existencia de Thor, Odin y los otros Dioses nórdicos fue reconocido por los misioneros y cronistas cristianos, mientras que la idea de que ellos son ficticios es un desarrollo mucho más reciente. Por supuesto, la posición de la Iglesia fue que los antiguos Dioses y Diosas eran demonios – pero la misma naturaleza autocomplaciente de esta opinión la hizo transparente para todos los aterrorizados campesinos. En resumen, el monoteísmo es contradicho por nuestra observación de la naturaleza de múltiples y diferentes fenómenos, por la ampliadiversidad de pueblos de la humanidad, por la experiencia directa de quienes, en cada cultura, se han relacionado con el Otro Mundo, e incluso por el testimonio de los hombres que alegan seguir al Dios Único!!
Los Efectos del Monoteísmo
Alrededor del mundo, el surgimiento del monoteísmo fue acompañado por la intolerancia y la persecución. En un mundo donde se aceptaba que existían muchos Dioses y Diosas, las guerras religiosas eran difícilmente posibles. Se asumía que cada panteón tenía una relación especial con una tribu, nación o raza particular. Ninguna deidad singular, ni ningún conjunto de deidades demandaba el derecho de regir a toda la humanidad; Dioses y Diosas no eran particularmente transferibles de un grupo a otro. El monoteísmo cambió todo esto. Si había sólo un Dios, los Dioses de la tribu del otro lado del río devenían en demonios, usurpando la devoción que deberían dar al Único Dios Verdadero. Los seguidores de aquellos Dioses eran ahora adoradores del diablo y debían ser asesinados por su herejía. La conquista, antes justificada por la avaricia, tenía ahora una nueva motivación: la justicia! Fue el comienzo de una sangrienta fase de la historia humana que continúa hastael presente. Por doquier, allí donde el monoteísmo encontró politeísmo, los seguidores del Dios Uno pasaron a la ofensiva. Cosas horribles fueron hechas en nombre de la religión. El monoteísmo fue aceptado pacíficamente sólo en unos pocoscasos. Más tipicamente, la confrontación entre sistemas de creencias significó guerras perpetuadas por años o por generaciones. Sólo después de aproximadamente mil años de conflictos las tribus de Europa oficialmente se rindieron y abandonaron sus caminos nativos – e incluso entonces remanentes de la antigua fe sobrevivieron en las regiones remotas más allá del alcance de “la ley y el orden”. Observando este registro de intolerancia y de genocidio fuera de todo derecho, es díficil defender ese monoteísmo, incluso de sí mismo, pues no ha dispensado ninguna bendición sobre la humanidad. No podemos ayudar pero sí contrastar esto con sociedades donde muchos Dioses y Diosas son conocidos: pese aque las culturas politeístas conducieron guerras de avaricia y conquista, al menos no sintieron la necesidad de convertir a sus vecinos. La guerra religiosa fue desconocida en Europa hasta la llegada del monoteísmo, y desde entonces, la lucha sectaria no ha cesado, como el caso irlandés puede atestiguar.
Politeísmo y Libertad
Otra forma en la cual el politeísmo difiere del monoteísmo es en relación a la libertad política. Por su misma naturaleza, el politeísmo promueve la verdadera libertad de elección. El monoteísmo ofrece sólo una opción de adoración, históricamente ha forzado esa opción con una estructura social en la cual fluye desde ariba hacia abajo. Un Dios, un regidor: la idea del “derecho divino de los reyes” llegó sólo después de que el monoteísmo tomó el control de la sociedad. Sin excepción , nuestros conceptos de libertad pueden ser rastreados hasta las tribus politeístas de Europa. El gobierno representativo en Europa y América deriva de las asambleas tribales germánicas. Siglos antes que el parlamento británico fuera fundado, Islandia era gobernada por una asamblea judicial y legislativa de toda la nación llamada Althing, lo mismo sucedía en la Isla de Man. Los líderes tribales eran generalmnte escogidos por las familias dominantes o por la asamblea completa de los hombres libres. Algunas tribus incluso no tenían un verdadero líder, excepto en tiempos de guerra. Nuestras ideas más profundas de la ley derivan del mundo germánico, a través de los nórdicos y los anglosajones. De hecho, la misma palabra ley (“law” en el texto original en inglés. N. del T.) viene del antiguo nórdico, no de los romanos, griegos o hebreos. La ley indígena europea se aplicaba a los hombres libres y el rey no estaba por encima de ella; la oposición a líderes tiránicos es un hilo común a través de las viejas sagas de Europa. Islandia fue colonizada en el siglo noveno para proveer un escape a los edictos dictatoriales de Olaf Tryggvason, el rey que quebrantó la ley al forzar a sus compatriotas a aceptar el monoteísmo o morir. Muchas de las libertades individuales que tenemos garantizadas hoy en Occidente tienen su contraparte en nuestras antiguas tribus. Las mujeres en la cultura tradicional germánica tenían muchos más derechos que sus hermanas de siglos posteriores. Similarmente, el derecho de portar armas pertenecía a todos los hombres libres en la sociedad germánica- un derecho que fue erosionado después del triunfo del monoteísmo. La lista puede seguir y seguir, pero la esencia es esta: la Europadel Norte, bajo su tradicional religión ancestral fue dominada por repúblicas que construyeron salvaguardas para proteger los derechos de la gente libre. Después de la destrucción de esa religión, el poder real fue centralizado a expensas de los antiguos controles y equilibrios y la libertad humana fue drásticamente mermada. Estos derechos fueron dolorosamente reconquistados con el correr de los siglos, con la Carta Magna, la Declaración Americana de Independencia y la Constitución de los Estados Unidos. En resumen, la libertad es un derecho de nacimiento para nuestros ancestros politeístas de Europa, no algo que fuera importado por los monoteístas!
Un Resumen: Monoteísmo y Politeísmo en la Balanza
La variedad natural de fenómenos y la multiplicidad de razas humanas y culturas argumentan a favor del politeísmo contra el monoteísmo. La verdad del politeísmo está probada por miles de años de obseraciones de hombres santos y mujeres sabias, místicos y chamanes. El monoteísmo ha sido la principal causa de la belicosidad religiosa, la cual comenzó en los tiempos antiguos y ha continuado hasta las noticias de esta mañana. Nuestras libertades políticas están enraizadas en creencias nativas politeístas y aquellas libertades han disminuido tipicamente cuando los monoteístas han tomado el control. Afortunadamente para nosotros, el Camino de nuestros ancestros permanece abierto para nosotros. Y para encontrarnos a nosotros mismos, para servir a nuestra familia y para lograr nuestro destino, debemos saltar valientemente a través de esa puerta. Es, despues de todo, la puerta de entrada a nuestro propio hogar: el hogar espiritual que nos sirvió bien por incontables milenios y que aún hoy nos ofrece comodidad, dignidad y libertad.
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